cuidado corporal
Jabones sólidos, otra opción para disfrutar del baño o la ducha.
septiembre 26, 2016
Hace años, cuando era poco más que una cría, comencé a viajar a menudo. Hacer la maleta no era un problema, el problema era meter lo básico para la ducha o el baño, precintarlo y cruzar los dedos para que no reventara en el interior del equipaje. En 15 años sólo me ocurrió una vez, pero la maleta aún desprende jabón!! y como al tocarla la noto babosilla la utilizamos para guardar cosas como juguetes o zapatos. He intentado tirarla varias veces, pero me da pena porque está nueva y huele muy bien.
Después de aquello nunca volví a meter jabones líquidos o colonias en la maleta, lo que hacía era comprar lo necesario para esos días al llegar a mi destino pero como seguro imagináis ni de broma gastaba los botes de champú, gel o acondicionador en esos pocos días así que me los dejaba en el hotel por no llevarlos conmigo.
Después de aquello nunca volví a meter jabones líquidos o colonias en la maleta, lo que hacía era comprar lo necesario para esos días al llegar a mi destino pero como seguro imagináis ni de broma gastaba los botes de champú, gel o acondicionador en esos pocos días así que me los dejaba en el hotel por no llevarlos conmigo.
Era un gasto enorme y me fastidiaba muchísimo dejarme tantos productos casi nuevos repartidos por medio mundo pero poco más podía hacer. Con el tiempo salieron los famosos formatos "tamaño viaje" que son super prácticos y te evitan llevar peso innecesario por no hablar de que verdaderamente si no vas a pasar muchos días fuera de casa tampoco vas a gastar más de lo que va en esos benditos botecitos.
Aún así, realmente seguía sin sentirme especialmente cómoda con esas miniaturas hasta que hace dos años una amiga me regaló un set de viaje pero compuesto de todo lo que podáis imaginar en formato sólido. Champú, gel, manteca corporal, perfume pero todo en hermosas pastillas decoradas y llenas de colores que olían de fábula. Que queréis que os diga, ¡me encantó!
Llegados a este punto creo que podréis entender mi gusto por los jabones sólidos, no voy a engañaros: los colecciono, los fabrico y los disfruto a partes iguales. Lo bueno (o lo malo según se mire) es que no soy la única.
Aún así, realmente seguía sin sentirme especialmente cómoda con esas miniaturas hasta que hace dos años una amiga me regaló un set de viaje pero compuesto de todo lo que podáis imaginar en formato sólido. Champú, gel, manteca corporal, perfume pero todo en hermosas pastillas decoradas y llenas de colores que olían de fábula. Que queréis que os diga, ¡me encantó!
Llegados a este punto creo que podréis entender mi gusto por los jabones sólidos, no voy a engañaros: los colecciono, los fabrico y los disfruto a partes iguales. Lo bueno (o lo malo según se mire) es que no soy la única.